Su infancia, una vida humilde en minas gerais
Pelé nació
pobre, en la pequeña Três Corações, interior del
Estado de Minas Gerais, a unos 300 kilómetros de São Paulo. Fue una infancia
difícil. “Llegué a pasar hambre”, cuenta. Y nadie pasa hambre
impunemente. Estas cicatrices de tiempos difíciles sirvieron para
lapidar su carácter y personalidad dentro y fuera de la cancha. Un
futbolista que no desistía nunca, que nunca estaba satisfecho, que luchaba por
la pelota como el niño hambriento lucharía por el pan. Una estrella
internacional que, a pesar de haber acumulado fortuna, siempre vivió
una vida sencilla y discreta. Sin olvidarse de todo lo que pasó.
Su padre, Dondinho, dicen, era un gran futbolista. Pero sufrió una lesión en la rodilla que acabó con su carrera cuando Edson todavía estaba en la barriga de su madre, en abril de 1940. Unos años después, la familia se mudó a Bauru, interior de São Paulo, donde Edson pasó el resto de su infancia. Vendía cacahuetes y lustraba botas en la calle para ayudar a la familia. Su cajita de lustrabotas es uno de los artículos que él tenía más orgullo de haber guardado y está expuesta en su museo.
“Nací para el fútbol como Beethoven para la
música”
“Pelé no muere. Pelé nunca
morirá. Pelé va a continuar para siempre”
“Mi madre me dijo: “no juegues al fútbol. Tu padre jugaba y se lesionó, y ahora no puede mantener a la familia”
“Cuando uno se fija en los detalles de la biografía de Pelé concluye que, al menos al principio, no se trataba de una historia de selección múltiple. Las cosas tuvieron que haber sido exactamente como fueron para que él dejara de ser Edson y se convirtiera en Pelé”, escribe Ruy Castro. “En 1956, con 15 años, Edson salió de Bauru rumbo a la cantera del Santos. Tenía las piernas finas y llevaba siempre pantalones cortos. Pero al presentarse en el club, Pelé ya le tomó el sitio y le hizo vestir, por primera vez, pantalones largos. Algo que a Edson le pareció raro, quizá porque no se sintiera adulto para merecerlas. Le fue dada a Pelé la opción de vivir en la residencia del Santos, pero Edson no aceptó porque había prometido a sus padres que se quedaría en la pensión de una señora que era conocida de la familia… Dos años después, goleador del Santos, campeón del mundo con la selección brasileña, habiendo dejado Europa mesmerizada, Pelé podía haber comprado cuantos apartamentos y coches quisiera. Pero, por decisión de Edson, seguía viviendo en la misma pensión, yendo al club todos los días en tranvía”, cuenta el escritor.
Con 16 años, Pelé ya era un
ídolo nacional. En 1957, el muchacho era titular del
Santos y fue pichichi del Campeonato Paulista. Récord de precocidad que es suyo
hasta hoy. En el Peixe jugó durante casi toda su carrera,
hasta 1974, donde conquistó 20 títulos: diez estaduales, seis nacionales, dos
continentales y dos mundiales.
Su debut con la
camiseta alvinegra fue con 15 años, un mes después de llegar a
la ciudad costera de São Paulo. Fue en el amistoso ante el Corinthians de Santo
André que el Santos venció por 7-1. Pelé entró en la segunda parte y marcó el
sexto gol.
Pero la leyenda no
naió hasta el Mundial de 1958. Y estuvo a punto de no acontecer. Pocos
días antes del embarque para Suecia, en un amistoso de preparación contra el
Corinthians, Pelé sufrió una entrada dura del central Ari Clemente y se
lesionó grave. Casi dio la baja. Pero, nadie sabe muy bien
por qué, el legendario seleccionador, Vicente Feola, le llevó aunque lesionado.
Pelé se recuperó, entró en el equipo en el tercer partido del Mundial, ante
URSS, y todo lo demás ya es parte de la historia.
Con 17 años, el jugador más joven de los Mundiales marcó seis goles en cuatro partidos y dejó Suecia para convertirse en 'O Rei do Futebol'.
Pelé siempre demostro que era un aficionado al fútbol, me parece que fue un grande jugador
ResponderBorrarWOW!! es una increible informacion sobre la vida de Pelé si que era un amante del futbol
ResponderBorrarWow Pelé siempre a sido uno de los favoritos y nadie podrá reemplazarlo su historia de superación también es muy inspiradora
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